esencia

Dicen que el camino más largo es hacia el interior: dura toda la vida. Y que solamente podemos cambiar el mundo si cambiamos por dentro. En realidad, creemos que nos transformamos y lo que hacemos es encontrarnos con nuestra propia esencia. Porque la única tarea del ser humano es SER humano y el propósito de la vida consiste en VIVIR: te invito a ser TÚ, tu ser auténtico.

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miércoles, 24 de febrero de 2016

Autorrealización y desarrollo personal

Psicología de la salud y el desarrollo

Todos los seres humanos saludables tienen conflictos. De hecho, aunque la persona haya superado los problemas del "llegar a ser" le quedan los del ser. "No estar perturbado cuando se debería estar puede ser un signo de enfermedad. Algunas veces la gente autosatisfecha debe ser sacudida en su propio interior". Extraigo estas palabras de El hombre autorrealizado de Abraham Maslow, la obra que me inspiró la entrada anterior bajo el título El ser autorrealizado.

La diferencia es que "las personas sanas están más integradas. En ellas lo conativo, lo cognoscitivo, lo afectivo y aquello que mueve están menos separados unos de otros y son más sinérgicos". Y es que "adaptación no es, de manera definitiva, necesariamente sinónimo de salud psíquica". En realidad, "la adaptación del hombre corriente, con sentido común, equilibrado, implica un rechazo continuado y conseguido de muchas de las interioridades de la naturaleza humana. La adaptación al mundo real supone una división de la persona". Eso que conocemos como "disociación", que "supone que la persona vuelve la espalda a muchas cosas de su interior porque son peligrosas. Pero sabemos en la actualidad que, al hacerlo así, pierde también muchas cosas. Al protegerse a sí mismo contra el infierno de su interior, se separa también del cielo que hay allí". Gran parte de nuestra naturaleza interior profunda es inconsciente. "Estos procesos primarios forman parte de la naturaleza normal o saludable de la persona".

Por ello "debemos aprender a pensar de manera holística" porque "estos procesos primarios, que son esencialmente cognitivos, han sido observados en personas sanas". Y es que "las capacidades superiores del hombre no se basan en una renuncia a los instintos sino más bien en su satisfacción. Nuestras cualidades deiformes se basan sobre las animales y necesitan de ellas. Nuestra edad adulta no debería ser una renuncia a la infancia sino una edificación sobre ella", escribe el estadounidense. "Tales profundidades son también la fuente de la creatividad, del arte y del amor, del humor y del juego e incluso de ciertos tipos de verdad y de conocimiento", por ello podemos hablar de un inconsciente y de regresiones saludables. El método jerárquico-integrativo implica que lo superior "se basa, descansa, sobre lo inferior, incluyéndolo". El amor, por ejemplo, "es una regresión: quien no puede retroceder no puede amar", dice el estadounidense.

Maslow alerta sobre "las dificultades y peligros entrañados por estos viejos sistemas racionalistas en los que las capacidades se consideran como ordenadas jerárquicamente, con la racionalidad en la cumbre y no en una integración global". El psicólogo norteamericano recuerda que "la represión activa consume y gasta energía". Por eso creo que son tan necesarios, y más hoy en día, los métodos de introspección, especialmente los que trabajan a través del cuerpo y por lo tanto, nos permiten alcanzar esas profundidades del instinto, lo inconsciente, nuestro mundo emocional y en definitiva, lo que no llegamos a comprender de manera racional. "Reservar un espacio teórico para la meditación, contemplación y todas las otras formas de adentramiento en el yo, de abandono del mundo exterior para escuchar las voces interiores" es la propuesta de Maslow y en ella incluye "todos los procesos de todas las terapéuticas de introspección". Como este psicólogo sostiene, "el autoconocimiento parece ser el instrumento más importante para conseguir un auto-mejoramiento". Los objetivos del psicoanálisis como terapia son básicamente integrativos. Como deberían ser también los de cualquier sistema de crecimiento personal en manos de personas sanas, éticas y responsables.

Muchas consultas médicas se deben a síntomas que no corresponden a ninguna enfermedad. Es "un secreto de la medicina que muchos médicos no conocen", en palabras de Salvador Casado. Lo escuchaba recientemente en una entrevista a Mario Alonso Puig, que lo explica desde la neurociencia, y lo leía en una entrevista en la que Suzanne Sullivan explica el "misterio" de las enfermedades psicosomáticas.  ¿Cómo explicar a un paciente que así es la vida? se pregunta el doctor Casado en esta entrada de su blog a raíz de la excelente campaña del Colegio de Médicos de Bizkaia. No dejes de ver el estupendo y divertido vídeo. En este mundo en el que metemos en el saco de las "pseudociencias" todo aquello que no entendemos o todavía no tiene una demostración empírico, estaría bien recordar la propuesta de Maslow para las psicologías personales: "todo el mundo, todo el contenido de la experiencia debe estar abierto al estudio. Nada, ni siquiera los problemas 'personales', necesitan ser excluidos de la investigación humana". 

jueves, 11 de febrero de 2016

El ser autorrealizado

¿Quién soy? 


Caminaba una noche a casa de vuelta del cine cuando encontré libros sobre los bancos junto al parque. Supongo que se trata de los "libros con patas" de la iniciativa de Libros en la calle. Tomé prestado El hombre autorrealizado de Abraham Maslow y estoy fascinada con su lectura. Estudié a este autor en la carrera y sin embargo, había leído pocas de sus obras.

En la psicología del ser he encontrado las bases de una psicología de la salud, de una nueva pedagogía e incluso, del modelo teórico de Biodanza. Un sistema que tiene sus raíces en la psicología positiva y que "bebe" de la danza creativa de las que habla el psicólogo estadounidense. Supongo que sus teorías sobre la identidad también inspiran a Rolando Toro, el chileno que creó esta "danza de la vida". Este psicólogo e investigador en antropología va más allá al trabajar la afectividad mediante el cuerpo e incorporar al "otro" a través del grupo. Las experiencias-cumbre del norteamericano están también en la base de las vivencias del modelo biocéntrico.

"Todos los impulsos psicológicos y factores sociales que contribuyan a aumentar el temor reducirán nuestro impulso por conocer; todos los factores que permitan la valentía, libertad y atrevimiento liberarán por consiguiente nuestra necesidad de conocer". El que fuera presidente de la Asociación Norteamericana de Psicología escribía estas palabras que siguen tan vigentes hoy en día. La pirámide de las necesidades humanas ya supuso en su momento toda una revelación para mi cuando la descubrí hace años en un taller de trabajo personal. Un recorrido que tiene por objetivo SER tú, en esencia.

Ahora, la lectura está suponiendo un auténtico viaje hacia el interior, como ya lo fueran en su momento la de El arte de amar o El miedo a la libertad de Erich Fromm, en este caso desde los cimientos de la infancia. Tres libros casi "obligatorios" cuya lectura recomiendo y que sumo a mi lista de "lecturas para el alma". Las mencioné en mi entrada sobre Lecturas veraniegas, escrita en agosto de 2013 y, un año más tarde, en este post de Apuntes veraniegos.

Las añado al listado junto a SaluMagia, la nueva obra del Doctor Salvador Casado, que estoy deseando leer.

jueves, 4 de febrero de 2016

Sí, yo también soy algo escéptica

Y no, no "defiendo" las pseudociencias

Hace tiempo recibía el comentario de un lector, al que intuía algo "enfadado" (dentro de lo engañosas que pueden ser las conversaciones virtuales), que me preguntaba si yo defendía las pseudociencias. Así que le agradezco el empujón y bastante tiempo después, "me mojo" por si hay algo que no está claro después de todo lo que llevo algo escrito sobre el tema.

Obviamente no, no soy una "defensora" de las pseudociencias y menos de algunas técnicas que, precisamente porque conozco bien, considero incluso peligrosas, sobre todo en manos poco profesionales y menos éticas. De hecho, me preocupa la falta de rigurosidad que detecto en algunos sectores de lo -generalizando mucho- llamado "alternativo". Ahora bien, lo considero inversamente proporcional al creciente cientifismo que niega cualquier dimensión humana -trascendente, ética, estética, artística, filosófica, metafísica...- que no pueda comprobarse de manera inmediata con absoluta evidencia.

Y más grave me parecen ambos problemas en el ámbito de la salud. Qué pobreza de ser humano el que espera a que la ciencia le explique lo que ocurre en su cerebro cuando medita sin atreverse a experimentar lo que la humanidad lleva siglos comprobando por sí misma. Creo, por ejemplo, en quien se atreve a experimentar lo que le aportaba la meditación, la danza o un abrazo mucho antes de que los investigadores expliquen lo que sucede al comprobarlo. Lo que no quita que, efectivamente, yo también he sido una escéptica y mantengo lo que llamaría un sano escepticismo, que considero necesario e inteligente conservar.

Además de escéptica, entre otras muchísimas cosas, a lo largo de mi vida también he sido analfabeta emocional. Después de años de trabajo personal y práctica de cuerpo-mente, puedo decir que cada vez me siento más completa y que me acerco más a la felicidad cuanto más integro mi racionalidad con mis emociones, mi dimensión corporal e incluso, porqué no, la espiritual (que entiendo en un sentido trascendente, como ya he explicado en más de una ocasión).

Sí, "defiendo" la ciencia porque es un ámbito que también conozco bastante bien y creo firmemente en la investigación científica. También soy una enamorada de todo lo que contribuya sanamente a hacernos seres más completos y en definitiva, humanos más felices. Así que, aunque no me gusta eso que considero a veces tan limitante de "defender" algo (ya que no creo que de eso se trate, sino de dialogar, porque más que blancos y negros yo veo muchos matices de colores), de ser algo, en todo caso me considero una defensora del sentido común.