esencia

Dicen que el camino más largo es hacia el interior: dura toda la vida. Y que solamente podemos cambiar el mundo si cambiamos por dentro. En realidad, creemos que nos transformamos y lo que hacemos es encontrarnos con nuestra propia esencia. Porque la única tarea del ser humano es SER humano y el propósito de la vida consiste en VIVIR: te invito a ser TÚ, tu ser auténtico.

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domingo, 4 de septiembre de 2011

Personas altamente sensibles

El don de la sensibilidad

Descubrí la clasificación de Elaine Aron gracias a una amiga psicóloga que buscó con la intuición de que tenía que haber un rasgo de personalidad más allá de la hipersensibilidad descrita en el ámbito de la psiquiatría.

"El don de la sensibilidad" resultó tremendamente revelador para mi. En este libro se describe con claridad una característica que comparte, como mucho, el 20% de la población y que es un auténtico regalo. Aunque por supuesto, causa algo de frustración comprobar lo difícil que es atender tus necesidades vitales, respetar tus biorritmos y ser respetado/a en la diferencia en el mundo en el que vivimos. La sensación es parecida a cuando empecé a trabajar el ciclo menstrual con Rosa Paradela. El "yoga lunar" para mujeres es un auténtico descubrimiento que, sin embargo, pone al descubierto lo complicado que resulta para la fémina vivir su naturaleza cíclica en un mundo lineal hecho por y para hombres. Ahora bien, qué liberador es cuando logras alinearte con tu propia esencia y comienzas a vivir en armonía con lo que realmente eres. Qué desolador cuando en lugar de ir a la raiz tratamos solo los síntomas, cuando en lugar de profundizar miramos hacia fuera intentando corregir con pastillas los asuntos del alma.

En España, Karina Zegers de Beijl organiza unos interesantes encuentros entre "personas altamente sensibles". No he realizado coaching con ella pero me consta la profesionalidad de esta mujer que lleva años intentando comprenderse y trabajando con los denominados PAS. Y compruebo lo útil y necesario que es para estas personas -entre las que me incluyo- realizar algún tipo de trabajo personal, recibir terapia o una herramienta tan útil -si se sabe manejar bien y de forma profesional- como el coaching, para aprender a vivir en un mundo agresivo, poco sensible, que no siempre respeta la diferencia y que, sin embargo, tanto necesita nuestro don de la sensibilidad.

3 comentarios:

natalia fisac dijo...

Aunque la luna y yo no llegamos a sincronizar, intento vivir mi ciclo con cariño, paciencia, alegría y escucha. Y, como dices, cuando lo logro, es maravilloso. No hay presiones, culpas, prisas: sólo mis células y mis emociones bailando a su ritmo.
Gracias por tu artículos y tweets. No sé por qué, pero en todo lo que compartes hay un aroma intenso de generosidad.

Karina Zegers de Beijl dijo...

Gracias, María, por abordar el tema de la alta sensibilidad. Cuanta más personas tomen conocimiento de este rasgo, mejor. Los altamente sensibles mismo porque lo son y para que se den cuenta que son normal; y los menos sensibles para que empiezen a comprender que una persona sensible no es una persona enferma, sino simplemente una persona con mayor sensibilidad.

MaríaM dijo...

En la entrada La alta sensibilidad comparto el documental emitido en La2 en el que se aborda el tema: http://periodistia.blogspot.com.es/2015/03/la-alta-sensibilidad.html